jueves, 19 de junio de 2008

Votar NO y el día después

Se nota en las calles un creciente descontento contra el gobierno, la Asamblea, y contra el mismo presidente Rafael Correa. ¿El mayor promotor de la campaña por el NO? el mismo mandatario, lo dicen las encuestas. Si ahora fuesen las elecciones, la nueva constitución sería archivada.

El rechazo se basa en que el pueblo no ve resultados tangibles del gobierno, las carreteras están paradas, las escuelas y los centros de salud son desastrosos, los conflictos y la prepotencia son pan de cada día... y ese es el único pan que vemos porque este ha duplicado su precio en un año como todos los demás alimentos como en el caso de la papa ha aumentado su precios en un 300% en año y medio.

Luego del triunfo del NO, si se da, deberá llamarse a nuevas elecciones para todas las dignidades con los partidos y movimientos inscritos, el nuevo Congreso deberá tomar medidas sobre los mandatos aprobados por la Asamblea, mandatos que han sido un fiasco:
  • Plenos Poderes, atribución ilegal de funciones, la asamblea constituyéndose en dictadura de la mayoría.
  • Mandato minero, reversión ilegal de concesiones mineras sin el debido proceso.
  • Designación de Procurador, ilegal pues solo el Congreso puede hacerlo.
  • Tercerización, que creo toda una ola de desempleo y desinversión en el país, en cuanto se termine los contratos forzados mucha gente quedará en la calle.
  • Designación de Superintendente, otra ilegalidad pues igualmente sólo el Congreso puede designar este cargo de una terna.

El nuevo gobierno deberá reparar los abusos del actual: las concesiones celulares deberán renegociarse para que bajen las tarifas. Las concesiones mineras deberán devolverse y regularizarse o seguirse trámite judicial las que efectivamente hayan constituído un abuso. Los contratos petroleros deberán respetarse tal como se firmaron y rogar después que las demandas contra el Estado se retiren.

Habrá mucho trabajo que hacer y haciéndolo bien para devolver la confianza al país, devolver las instituciones corroídas rápidamente por este "cambio de época" hacia el autoritarismo.

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